Con el paso de los años no terminamos de entender el por qué hacemos ciertas cosas, por qué tenemos algunas reacciones o por qué nos sentimos como nos sentimos.
Con el paso de los años no terminamos de entender el por qué hacemos ciertas cosas, por qué tenemos algunas reacciones o por qué nos sentimos como nos sentimos.
Estamos en el desarrollo de una serie muy especial que estoy segura, está
trayendo mucha sanidad y entendimiento a situaciones que han estado en
tu vida por mucho tiempo. Con el paso de los años no terminamos de
entender el por qué hacemos ciertas cosas, por qué tenemos algunas
reacciones o por qué nos sentimos como nos sentimos.
En las semanas anteriores aprendimos que todos vivimos situaciones que
han generado heridas o traumas en nuestra vida seguidas de mentiras en
nuestra mente que hemos abrazado como verdades. Con el propósito de
defendernos para no volver a ser heridos, hemos generado respuestas
(fortalezas) por medio de decisiones, declaraciones o acciones desde un
corazón herido.
El pastor ha hecho mucho énfasis en que nadie ha tenido una familia
perfecta, ni mucho menos padres perfectos a pensar de su gran amor.
Todos venimos de diferentes contextos, culturas, tradiciones, familias,
religiones, lo que nos lleva a concluir fácilmente que no tenemos una
historia similar. A pesar de estas grandes diferencias, hay algo que
muchos compartimos y son las heridas vividas, que aunque han tenido
diferentes “escenarios”, en todos han dejado una profunda huella.
En este día deseo compartir con ustedes sobre la herida del rechazo.
1. Rechazo
Tiene que ver con la acción de apartar, evadir, excluir o no aceptar a
alguien. Se manifiesta con la falta de aceptación o reconocimiento de una
persona por parte de otros individuos. Puede ocurrir tan temprano como
desde el mismo inicio de un embarazo no deseado o planeado, si trataron
de abortarte o por el simple hecho de no tener el sexo que tus padres
añoraban. Se puede sentir en la exclusión social, en las casas con hijos
favoritos, por la falta de aprecio, la discriminación, el ignorar tu presencia,
no ser invitado a algún evento, la crítica constante o la falta de
reconocimiento de lo que tú aportas.
La experiencia de rechazo puede causar un profundo dolor emocional y
afectar la autoestima, la confianza en sí mismo y la salud mental de la
Título: Herida de rechazo.
Serie: Durmiendo con el enemigo
Enseña: Ps. Adriana Castro
Fecha: Abril 28, 2024
persona afectada. Las personas que tienen esta herida, se sienten
inadecuadas, poco valiosas y en algunas ocasiones invisibles.
Veamos algunos ejemplos de rechazo en la Biblia:
Génesis 25:27-28 LBLA “Los niños crecieron, y Esaú llegó a ser diestro
cazador, hombre del campo; pero Jacob era hombre pacífico, que
habitaba en tiendas. [28] Y amaba Isaac a Esaú porque le gustaba lo que
cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob.”
Génesis 21:9-10 LBLA “Y Sara vio al hijo que Agar la egipcia le había
dado a luz a Abraham burlándose de su hijo Isaac, [10] y dijo a Abraham:
Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de
ser heredero juntamente con mi hijo Isaac.”
Lucas 23:20-21 LBLA Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar,
[21] pero ellos continuaban gritando, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!
2. ¿Qué causa?
-Por llamarlo de alguna manera, las experiencias negativas del pasado
pueden dejar una marca emocional y hacer que una persona este
predispuesta y sea más sensible al rechazo en el futuro.
-Baja autoestima: Las personas con esta herida pueden interpretar las
acciones de los demás como rechazo debido a una percepción
distorsionada de su valía personal.
-Hipersensibilidad emocional: Tienden a más sensibles emocionalmente y
pueden ser más afectadas por situaciones normales de la vida que
perciben como rechazo.
-Pueden tener expectativas poco realistas en las relaciones, lo que los
lleva a sentirse rechazados cuando estas no se cumplen.
– Se pueden ofender fácilmente ya que están a la defensiva y en algunos
casos pueden haber desarrollado mentalidad de víctima.
Título: Herida de rechazo.
Serie: Durmiendo con el enemigo
Enseña: Ps. Adriana Castro
Fecha: Abril 28, 2024
3. ¿Qué puedes hacer?
Lo primero que debemos recordar es lo que la Palabra de Dios nos dice:
Salmos 94:14 NTV “El SEÑOR no rechazará a su pueblo, no abandonará a
su posesión más preciada.”
Deuteronomio 10:17 LBLA “Porque el SEÑOR vuestro Dios es Dios de
dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible que no hace
acepción de personas ni acepta soborno.”
Mateo 22:16 NTV “Enviaron a algunos de sus discípulos, junto con los
partidarios de Herodes, a buscarlo. -Maestro -dijeron-, sabemos lo
honesto que eres. Enseñas con verdad el camino de Dios. Eres imparcial y
no tienes favoritismos.”
a. Reconocer el trauma. El inicio del proceso de sanidad es ponerle
nombre a lo que sucedió, reconoce lo que pasó.<
b. Identificar lo que causó en ti. El Espíritu Santo te ayudará a encontrar
la mentira que creíste y las fortalezas que se crearon.
c. Perdonar a la persona o personas que causaron esa herida y renunciar
a los votos internos.
d. En caso de ser necesario buscar ayuda pastoral o profesional.
Deseo finalizar recordando lo que nuestro Señor y Salvador vino a hacer
por nosotros para que te apropies de cada Palabra:
Recuerda que hay un intercambio del cual podemos ser beneficiados,
nuestro buen Dios tiene planes para nosotros que son de bienestar y no de
calamidad, pero debemos entregar los dolores y heridas.
Isaías 61:1-4 NVI “El Espíritu del SEÑOR omnipotente está sobre mí, por
cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha
enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los
cautivos y libertad a los prisioneros, [2] a pregonar el año del favor del
SEÑOR y el día de la venganza de nuestro Dios, a consolar a todos los que
están de duelo, [3] y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a
darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje
Título: Herida de rechazo.
Serie: Durmiendo con el enemigo
Enseña: Ps. Adriana Castro
Fecha: Abril 28, 2024
de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de
justicia, plantío del SEÑOR, para mostrar su gloria. [4] Reconstruirán las
ruinas antiguas, y restaurarán los escombros de antaño; repararán las
ciudades en ruinas, y los escombros de muchas generaciones.”