Somos PV

DIOS

Creemos que hay un solo Dios verdadero y eterno, que se revela a sí mismo en tres personas: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo, iguales en poder y gloria. Este Dios trinitario todo lo creó, todo lo sostiene y todo lo gobierna. Mateo 3:16-17, Mateo 28:19, Juan 1:1-2, Juan 1:14, Juan 10:30, Juan 14:15-17, 1a Corintios 8:6, 2a Corintios 13:14

Creemos que todo aquel que acepta a Jesucristo como Señor es salvo y tiene vida eterna. Juan 3:16, Juan 4:14, 1a Timoteo 1:1, 1a Timoteo 1:15.

EL PADRE

Creemos en su amor paternal y en su plan para la reconciliación de la humanidad por medio de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Creemos que por medio del Espíritu de Adopción somos hechos hijos suyos al recibir a Jesús como Señor y Salvador. 2 Corintios 5:18-19, Romanos 8:15, Juan 14:9, Juan 5:20-21, Juan 10:30, 2 Corintios 1:3-4

EL HIJO

Creemos que Jesucristo es Dios hecho hombre, el unigénito Hijo de Dios, concebido por el Espíritu Santo. Creemos en su nacimiento virginal, que vivió una vida libre de pecado y en sus enseñanzas y milagros. Creemos que fue crucificado, derramó su sangre y murió como pago por nuestros pecados. Creemos que resucitó al tercer día; cuarenta días después ascendió al cielo y se sentó a la diestra de Dios Padre donde es la cabeza del ministerio e intercede por los creyentes. Creemos que Jesús realizó obras poderosas y milagros exactamente como están descritos en los cuatro evangelios.

Isaías 7:14, Hebreos 1:1-2, Hebreos 1:7, Lucas 1:30-35, Efesios 4:8, Juan 1:1-5, Juan 1:10-14, Juan 14:6, Colosenses 2:9, 1 Corintios 15:3-4, Hechos 1:3, Hechos 1:11, Apocalipsis 3:20-21

EL ESPÍRITU SANTO

Creemos en el Espíritu Santo, quien procede del Padre y del Hijo para convencer al mundo de justicia, juicio y pecado, y para regenerar, santificar y darle poder para el ministerio a todo creyente en Cristo. Creemos que el Espíritu Santo es una persona pero es Dios con todos sus atributos divinos. 

Creemos que el Espíritu viene a morar en todo creyente al momento de la salvación y que bautiza, ayuda, enseña y guía al creyente en su vida. Creemos en el ministerio del Espíritu Santo y en el ejercicio de todas sus manifestaciones, expuestos en la Biblia. Juan 3:5, Juan 16:7-11, Hechos 5:3-4, Efesios 1:13, Efesios 4:30, Efesios 5:18, 1 Corintios 6:19, 1 Corintios 12:13

EL HOMBRE

Creemos que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, pero que en Adán toda la raza humana cayó, heredando una naturaleza pecaminosa y fue separada de Dios.

Génesis 1:26-27, Romanos 1:18, Romanos 3:23, Romanos 5:12, Efesios 2:1-3, Efesios 2:12

LA EXPIACIÓN

La muerte vicaria de Jesús en la cruz, pagó por los pecados del mundo entero, pero sus beneficios son para quienes lo aceptan como su Salvador personal. La sanidad del cuerpo, alma y espíritu, además de toda la provisión de Dios para sus santos, son provistas por la expiación. Juan 1:12-13

SALVACIÓN

La Palabra de Dios declara que la Salvación es un don gratuito de Dios, basado únicamente en los méritos de la muerte de Su Hijo, la cual es recibida por fe. La Salvación manifiesta un arrepentimiento personal, fe en el Señor Jesús (justificación) y la aceptación del Señor Jesús como el único Señor y Salvador de su vida (regeneración). La nueva vida en Cristo incluye privilegios como el ser adoptados por Dios el Padre y la herencia en el Reino de su amado Hijo. La Salvación es un acto de amor de Dios por la humanidad y debe producir un estilo de vida de obediencia en amor y servicio al Señor. Creemos que el hombre es justificado por gracia por medio de la fe, no por obras. Creemos que toda la humanidad es pecadora por naturaleza y por elección, por lo cual está bajo condenación; creemos que Dios regenera por medio del Espíritu Santo a aquellos que se arrepienten de sus pecados y confiesan a Jesús como Señor. Creemos que Jesús bautiza a los creyente con el Espíritu Santo, dándoles poder para servir.

Hechos 13:38-39, Romanos 4:5, Romanos 6:23, Romanos 8:1, Romanos 8:38-39, Juan 10:27-29,Efesios 2:8-9

LA IGLESIA

Creemos en el ministerio espiritual del cuerpo (La Iglesia), siendo Cristo la cabeza y que todas las personas están unidas y han sido comisionadas para la adoración a Dios, la comunión, la enseñanza, la evangelización y el ejercicio de los dones del Espíritu en todo lugar donde se desempeñen o se encuentren (sacerdocio del creyente).

El objetivo de la Iglesia es hacer discípulos de todas las naciones. Los cinco ministerios enumerados en Efesios 4 son vigentes y gobiernan la Iglesia en compañía de ancianos, diáconos y líderes locales. Creemos que es esencial para la vida de la Iglesia que todos los parámetros Bíblicos de disciplina y supervisión sean implementados y ejecutados por el liderazgo con el propósito de mantener orden individual y colectivo.

Hechos 2:42, Hechos 2:47, Romanos 12:5, Efesios 1:22-23, Efesios 5:23-24, 1 Corintios 12:12-14, 2 Corintios 11:2, Apocalipsis 1:5-6

ORDENANZAS DEL MINISTERIO

Creemos que nuestro Señor estableció dos ordenanzas: El bautismo por inmersión en agua, y La Santa Cena. Estas no se constituyen en ningún momento como requisitos para la Salvación, sino que son evidencias de la obediencia y comunión con el Señor. Mateo 28:19-20, Hechos 8:12, Hechos 8:35-38, Lucas 22:19-20, 1 Corintios 11:23-29

Creemos en la imposición de manos, el bautismo del Espíritu Santo, el ungimiento con aceite, el lavamiento de los pies, la presentación de los niños, la ordenación de ministros, las capacidades del Espíritu Santo y en el Santo matrimonio, establecido en la Biblia únicamente entre un hombre y una mujer. Estos son los únicos géneros creados por Dios e identificados al nacer y no son elegidos subjetivamente. Génesis 2:24

Creemos en la sanidad divina que incluye pero no se limita al cuerpo, sino que también se manifiesta en el alma y en todas sus ramificaciones como parte de la provisión de Dios para nosotros por medio del sacrificio expiatorio de Jesús en la cruz. Éxodo 15:26d

LA VIDA CRISTIANA

Creemos que las Escrituras representan la vida de los santos en la tierra la cual es la suma entre lo que nos es adjudicado como cristianos y lo que es impartido de acuerdo a nuestra fe y madurez. Por lo tanto la provisión de Dios a sus hijos es total y Sus promesas permanecen y son para siempre. La manifestación parcial de las mismas en la vida de los cristianos y en la Iglesia se debe a que aun los creyentes están en el proceso de santificación. La vida cristiana está llena de desafíos, pruebas y de oposición espiritual por parte del enemigo. Permanecer fiel a Dios en toda circunstancia de la vida requiere dependencia total del Espíritu Santo y la rendición de las pasiones personales.

LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO

Creemos en el regreso personal y visible de Jesús a la tierra y en el establecimiento de su Reino. Creemos en la resurrección del cuerpo, en el juicio final y en la bendición eterna para los justos y en sufrimiento eterno para los malvados. 1 Tesalonicenses 4:13-18, 1 Corintios 15:51, Tito 2:11-13, Juan 14:1-6, 2 Pedro 3:10

MATRIMONIO

Creemos que Dios crea maravillosa e inmutablemente a cada persona como hombre o mujer. Estos dos géneros distintos y complementarios, juntos reflejan la imagen y la naturaleza de Dios. (Génesis 1:26-27.) El rechazo del sexo biológico es un rechazo de la imagen de Dios dentro de esa persona. Creemos que el término «matrimonio» tiene un solo significado: la unión de un hombre y una mujer en una unión única y exclusiva, como se delinea en las Escrituras. (Génesis 2:18-25) Creemos que Dios quiere que la intimidad sexual ocurra sólo entre un hombre y una mujer que están casados el uno con el otro. (1 Corintios 6:18; 7:2-5; Hebreos 13:4.) Creemos que cualquier forma de inmoralidad sexual (incluyendo adulterio, fornicación, comportamiento homosexual, conducta bisexual, bestialidad, incesto, uso de pornografía y otro similares) es pecaminosa y ofensiva para Dios. (Mateo 15:18-20; 1 Corintios 6:9-10.)

Creemos que Dios ofrece redención y restauración a todos los que confiesan y renuncian a su pecado, buscando Su misericordia y perdón a través de Jesucristo. (Hechos 3:19-21; Romanos 10:9-10; 1 Corintios 6:9-11.) Creemos que a cada persona se le debe dar compasión, amor, bondad, respeto y dignidad. (Marcos 12:28-31; Lucas 6:31) El comportamiento o las actitudes de odio y acoso dirigidas hacia cualquier individuo deben ser repudiadas y no están de acuerdo con las Escrituras ni con las creencias de Presencia Viva.