Cuando des

Estamos llegando a la última semana de este ayuno congregacional y han sucedido maravillas entre nosotros.

Versión de solo audio:

Estamos llegando a la última semana de este ayuno congregacional y han sucedido maravillas entre nosotros. Estoy seguro que al igual que yo, has percibido que la presencia de Dios en tu vida ha ido en aumento, por lo tanto, también has crecido en ÉL.

Como lo hemos mencionado durante las dos semanas anteriores, Jesús instruyó a sus discípulos en Mateo 6 a practicar tres disciplinas esenciales: el ayuno, la oración y el dar.

Estudiemos algunos aspectos importantes que la Palabra nos instruye respecto al tercer momento: cuando des.

1. Motivación correcta

Mateo 6:1-4 NTV “¡Tengan cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo. [2] Cuando le des a alguien que pasa necesidad, no hagas lo que hacen los hipócritas que tocan la trompeta en las sinagogas y en las calles para llamar la atención a sus actos de caridad. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. [3] Pero tú, cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. [4] Entrega tu ayuda en privado, y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.”

Podemos ser generosos ya que la esencia del Padre reside en nosotros. No debemos practicar la caridad (generosidad) con el propósito de ser recompensados por los hombres o ser admirados por la gente.

Otra versión traduce estos actos como obras de justicia; es decir, que Dios ve como justo cuando el que tiene da de manera privada al que necesita.

Adicionalmente el texto nos deja saber que cuando somos generosos con la actitud correcta (2 Corintios 9:7) seremos recompensados por Dios.

“Ser generosos con la actitud correcta, garantiza recompensa”.

2. Visión correcta

Mateo 6:19-21 NTV “No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. [20] Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. [21] Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.”

Debemos comprender que el transitar por esta tierra es temporal y nuestro portafolio de inversión no debe estar solamente acá; debemos proveer para nuestra cuenta del “Banco celestial”. La pregunta es ¿Qué tanto saldo tenemos en nuestras inversiones celestiales?, es decir, en lo eterno.

Personalmente creo que no hay otra manera de generar riqueza celestial sino por medio del financiamiento de la evangelización del mundo de manera intencional y exclusiva. Como lo he dicho anteriormente, la divisa del cielo son las almas.

“Las riquezas terrenales no te aseguran una fortuna en el cielo”.

3. Confianza correcta

Mateo 6:24-34 NTV “Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero. [25] »Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? [26] Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos? [27] ¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? [28] ¿Y por qué preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni cosen su ropa; [29] sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. [30] Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? [31] Así que no se preocupen por todo eso diciendo: «¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?». [32] Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. [33] Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. [34] Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.”

La única forma en la que podremos practicar la generosidad es teniendo la confianza en que Dios es quién nos cuida y provee. Cuando ponemos la confianza en lo que tenemos, no podremos servir a los propósitos eternos ya que desobedeceremos lo que Dios desea hacer a través de nuestra vida por la falsa “seguridad” que el dinero te ofrece.

Nuestra manera de administrar debe mostrar que con los recursos que tenemos estamos buscando primeramente el Reino de Dios y Su justicia, confiando en que el Padre sabe lo que necesitamos y Él proveerá lo que Él denomina “las añadiduras”.

“Para ser generoso debes confiar en que Dios te cuida y provee”.

Cierre:

Por favor recuerda: si Dios te manda hacer algo y no lo haces porque el dinero te lo “impide”, tu Dios es el dinero.

Que en esta última semana de ayuno podamos someter al señorío de Dios esta área ya que naturalmente es muy difícil de entregar.

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Edwin Castro