1. Sembrar discordia y divisiones. 2. Seducir a los creyentes con materialismo y comodidad. 3. Corromper la doctrina y la moralidad. 4. Desalentar la oración y el estudio de la Palabra. 5. Desviar la Iglesia de su misión en el mundo 6. Mantener a la iglesia ocupada con cosas superficiales. 7. Crear distracciones y justificaciones …