En este día llegamos al mandamiento financiero número siete. Espero que ya estés experimentando cambios positivos en tus finanzas. Otro aspecto importante a incorporar en la administración financiera es la planeación.
Vamos una vez más a la Palabra para encontrar consejo en el proceso de establecer un plan para nuestro futuro financiero.
Proverbios 21:5 NVI
“Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!”
Este verso describe el futuro financiero que podemos enfrentar, presentándonos dos
posibles finales:
- Presupuesto.
Aunque lo mencioné rápidamente en la enseñanza de “Administrarás correctamente”, hoy deseo explicar un poco mejor esta herramienta vital en la planeación financiera.
Lucas 14:28-30 NVI
“Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla? Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él, y dirán: “Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir”.”
Jesús nos ofrece una advertencia financiera muy clara: el primer paso es elaborar un presupuesto. Aunque algunas personas creen que no necesitan hacerlo, ya sea porque ganan mucho o poco, es fundamental subrayar que este es el primer paso para ordenar, sanear y planificar nuestro futuro financiero.
El presupuesto es la relación de ingresos y egresos de una persona, familia o entidad en un periodo de tiempo. El presupuesto te deja saber qué puedes comprar pero no impide que lo hagas. Es a mi manera de ver la herramienta número uno para la toma de decisiones. - Ahorro
Seguramente has escuchado la expresión «épocas de vacas flacas y/o de vacas gordas». Si no estás familiarizado con el concepto, su origen tiene fundamento bíblico y se basa en la historia de José, quien gobernó Egipto. Dios le advirtió a través de sueños sobre siete años de gran abundancia, seguidos por siete años de severa escasez. Con esta información, José tomó decisiones acertadas para almacenar recursos durante los años de abundancia, preparándose así para enfrentar la escasez que se avecinaba.
Proverbios 6:6-8 NVI
“¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría! No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne; con todo, en el verano almacena provisiones y durante la cosecha recoge alimentos.”
Algunas personas de manera incorrecta, piensan que tener ahorros es falta de fe, es no confiar en que Dios proveerá. La Biblia nos muestra otro camino.
Lo importante del ahorro es no poner la confianza en ese dinero, sino mantenerla siempre en Dios quien es nuestra protección.
De manera práctica, una familia promedio pudiera tener un fondo de emergencia básico de $1,000. Posiblemente tienes un nivel de gastos diferentes y necesites $2,000 o $3,000. Pero en esencia, te invito a tener ese dinero en caso de una eventualidad, un arreglo de plomería en la casa, un deducible, una reparación del carro, etc.
En el libro “Libertad Financiera” comparto ideas de cómo llegar a tener ese ahorro. Sin embargo, el objetivo más importante es llegar a tener de tres a seis meses de gastos ahorrados. No es imposible, tan solo requiere disciplina y un plan. - Preparación para el futuro.
Una cosa es ser pesimista y otra ser precavido. El pesimista es aquel que sabe que las cosas malas pueden pasar y está seguro de que le van a pasar, en tanto que el precavido es el que está preparado en caso de que algo malo ocurra.
Proverbios 22:3 NVI
“El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.”
Algunos aspectos que deseo involucrar en este punto son:
Mantén la información al día y que sea de conocimiento de tu cónyuge o de una persona confiable, número de cuentas, pólizas, claves, etc.
Si eres cabeza de familia, debes tener un seguro de vida; consulta con alguien confiable que no desee simplemente ganar dinero con la venta de un seguro. He visto la diferencia que hace en la vida de las personas que quedan, esta decisión.
Escribe un testamento, evita problemas futuros en caso de que no estés.
Si tienes niños pequeños, escribe un documento que detalle quién se encargará de ellos en caso de que los dos padres falten.
Escribe un documento donde encargas a alguien en caso de que no tengas capacidad de tomar decisiones médicas por ti mismo. Establece un plan de retiro desde lo más joven posible. Es increíble el poder del ahorro, sumado al paso del tiempo y el interés compuesto.
En el momento que tus hijos nazcan abre una cuenta de ahorro para la universidad, puedes empezar con cualquier monto mensual, en sus cumpleaños o Navidad dale esa opción a las personas, en lugar de que le regalen un juguete más.
Pide consejo para las decisiones más importantes: ¿cómo me preparo para comprar mi primera propiedad?, ¿cómo pago esa hipoteca más rápido?, ¿cómo comprar una segunda propiedad?, etc.
Estos son algunos aspectos básicos que deberías tener en mente para planear tu futuro. Los puntos que hoy comparto son de utilidad para las personas promedio. Si eres un empresario debes asesorarte de manera adecuada y según tu nivel de activos; recuerda entre más bendiciones, más responsabilidades.
“Entre más bendiciones, más responsabilidades”
Estos son temas que muchas personas nunca hablan, de manera especial los matrimonios. Una de las primeras respuestas de los esposos cuando tratan de hablar sobre estos temas es “eso nunca va a pasar” y es lo que esperamos, pero la realidad es que puede pasar en algún momento y es mucho mejor estar preparado ante una eventualidad como esa.
Pido a Dios que más que preocupación o tristeza, hoy tengamos un sentido de responsabilidad y tranquilidad al ser personas diligentes con nuestras finanzas.
Efesios 3:20-21 NVI
“Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, ¡a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén.”