Respetarás las temporadas de tu vida

En esta nueva entrega de nuestra serie “Los 10 mandamientos financieros”, quiero destacar una de las decisiones más cruciales en la administración de las finanzas personales: identificar y respetar la etapa de la vida en la que te encuentras. Acompáñame en un recorrido por la Palabra para aprender más sobre este tema fundamental. Eclesiastés 3:1,11 …

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En esta nueva entrega de nuestra serie “Los 10 mandamientos financieros”, quiero destacar una de las decisiones más cruciales en la administración de las finanzas personales: identificar y respetar la etapa de la vida en la que te encuentras. Acompáñame en un recorrido por la Palabra para aprender más sobre este tema fundamental.

Eclesiastés 3:1,11 NVI “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo 11 Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.”

Partiendo de este versículo, aprendamos dos valiosas lecciones que nos ayudarán a administrar mejor lo que Dios nos ha entregado.

  1. Respetar las temporadas.

Uno de los errores más comunes que cometen las personas es adelantarse a la etapa de vida en la que se encuentran ¿A qué me refiero? la vida esta llena de momentos bajos y altos, de tiempos para sembrar y de momentos para cosechar. Cada una de estas temporadas trae consigo desafíos y oportunidades. El éxito financiero radica en entender la etapa de vida en la que te encuentras y actuar en consecuencia.

“El éxito financiero radica en entender la etapa de vida en la que te encuentras y actuar en consecuencia”.

Eclesiastés 3:1,2b NTV “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo, 2b Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.”

Ningún agricultor siembra con la expectativa de cosechar al día siguiente. Saben que primero deben preparar la tierra, eliminar la maleza, abrir surcos y sembrar las semillas. Pero el proceso no termina ahí: es necesario añadir fertilizantes, nutrientes y agua, permitir la exposición al sol, y esperar pacientemente hasta que las condiciones sean las adecuadas. Solo entonces comienzan a brotar las plantas, y con el tiempo, se obtiene el fruto deseado.
En las finanzas ocurre lo mismo. He visto que las personas se equivocan al “financiar” su prosperidad por medio de la deuda. Para dar un ejemplo en el ámbito familiar, es posible que este sea el tiempo para no salir a comer en restaurantes, no tener las vacaciones fuera del país o no cambiar de carro. En otras palabras, este es el tiempo para vivir en un apartamento de dos habitaciones, cocinar en casa, vacacionar localmente y conservar el mismo vehículo. Sin embargo, al no comprender esta etapa, algunas personas buscan desesperadamente obtener crédito para comprar una casa de cuatro habitaciones con dos garajes, permitirse lujos y vivir sin moderación.

“No financies tu prosperidad por medio de la deuda”.

Un principio fundamental para incorporar en nuestra vida es la gratificación retardada. En esencia, tiene que ver con cultivar la capacidad de esperar a que sea el momento correcto para adquirir lo anhelado.

“Gratificación retardada se refiere a cultivar la capacidad de esperar a que sea el momento correcto para adquirir lo anhelado”.

Para ponerlo en términos sencillos podemos hacer preguntas como: ¿Se hace necesario cambiar el teléfono todos los años? ¿Por qué cambiar el carro que acabas de pagar y tener que entrar en un nuevo pago mensual por 36, 48 o 60 meses? ¿Es indispensable salir en unas costosas vacaciones que vas a estar pagando por los próximos 12 o 24 meses o podemos ser creativos y no tener que gastar tanto?

Este es el tipo de preguntas que debemos hacernos. El gran problema es que el mercadeo y la deuda te dicen “no esperes”, “puedes ahora», “no hay necesidad de posponerlo», “puedes disfrutarlo ya”.

“Una muestra de inmadurez financiera es no saber esperar la temporada correcta”.

Proverbios 10:22 LBLA “La bendición del SEÑOR es la que enriquece, y Él no añade tristeza con ella.”

Muchas personas me han dicho algo parecido a “déjeme mostrarle la bendición que Dios me dio”, meses después, quieren deshacerse de esa “bendición”, en verdad esta no fue producto de la mano de Dios sino de la impaciencia humana.

  1. Reconocer el cambio de temporadas.

Santiago 1:11 LBLA “Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae, y la hermosura de su apariencia perece; así también se marchitará el rico en medio de sus empresas.”

Me refiero a que por ejemplo antes se tenían dos ingresos pero uno de los padres perdió el trabajo. Antes la empresa facturaba X cantidad de dólares pero el mercado cambió y se hace necesario ajustar el nivel de vida. Estabas soltero pero ahora te vas a casar. Estaban solos como pareja y ahora llega la bendición de tener un bebé o viene un segundo o tercer bebé, las cosas cambian y no debemos ignorar esos cambios, debemos ajustarnos.

En esencia, lo que estoy diciendo es que habrá momentos en la vida en los que tu enfoque debe ser no gastar, ahorrar y restringirte, ya que te estás preparando para el futuro. Ya sea para la compra de una casa, una inversión importante o para afrontar la vejez, es crucial ajustar tu comportamiento financiero en el presente.

Proverbios 6:6-8 NVI “¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría! [7] No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne; [8] con todo, en el verano almacena provisiones y durante la cosecha recoge alimentos.”

Un hombre que ha sido una gran inspiración en mi vida dice: “Viva como nadie ahora para que después pueda vivir como nadie” Dave Ramsey

“Viva como nadie ahora para que después pueda vivir como nadie” Dave Ramsey

¿Quién escogió la casa dónde vives, el carro que manejas el nivel de vida que tienes?

¿Estás dispuesto a cambiar el carro que manejas por uno más económico?

¿Puedes aceptar la idea de mudarte a una casa más pequeña?

¿Es más grande la vergüenza de decirle a tus conocidos “no podemos ir a ese lugar” que la pérdida de la paz por una nueva deuda?

¿Puedes incorporar a tu lenguaje la palabra “no”, o la frase “ahora no” para que más adelante sea “sí” o la expresión “no habrá problema”?

“La estabilidad y la paz financiera no son tan complejas como parecen; se trata simplemente de tomar decisiones acertadas hoy que tendrán un impacto positivo mañana”.


Lucas 6:46 NVI “¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo?”


Permitamos que Dios sea el Señor en las decisiones financieras.

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Edwin Castro